El sábado mamá y yo fuimos al super. Hasta entonces siempre había ido en mi carrito, sentada tranquilamente y bien mamá me llevaba a mí y papa el carrito de la compra o al revés.
Hace ya unos días, fuimos al super solamente mamá y yo, y claro, como mamá me llevaba en mi carrito pues no le quedaban manos para el carrito de la compra, así que como puedo cogió una cesta de esas de rueditas y allá que redujo la compra al máximo.
Como os decía, el sábado volvimos a ir las dos solas al super, y esta vez mamá me sentó en una sillita que hay en los carritos del super, así yo iba bien cómoda y ella podía comprar todo lo que necesitara. Al principio me sentía rara allí subida…
… pero luego ya me encontraba bien a gusto, incluso ayudé a mamá con las bolsas…
… y hasta posé al lado de las naranjas valencianas.
Creo que esta no será la primera ni la última vez que me sientan en esta sillita.
Besitos y arrumacos.
Martina
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