Este fin de semana hemos estado en Xalapa en el bautizo de mi prima Paulina. Mis papás han sido los padrinos y nos lo hemos pasado muy bien.
Aquí en México los padrinos se convierten en compadres de los papás de la bautizada y según la tradición tienen que comprar el vestido, la conchita para el agua, la vela y organizar el “bolo”. El bolo es una especie de juego para los niños que acuden al bautizo que consiste en arrojar monedas de 1, 2 y 5 pesos al aire. Es muy divertido ya que todos los niños intentan coger cuantas más monedas mejor y así luego pueden comprarse golosinas o algún juguetito. Yo aún soy muy pequeña pero espero hacerme pronto muy grande para poder ir al próximo bolo.
También es normal que haya “padrinos de pastel”, “padrinos de música”, de bebidas… que son como “patrocinadores” que se encargan de comprar aquello que les haya tocado. La verdad es que así es un chollo celebrar un bautizo, ahora entiendo porque en México hay bautizos con más de 100 personas!!!
En el bautizo de Paulina, mi tía Lucy regaló a todas las señoras unos misterios de una Virgencita de Querétaro a la que tiene mucha devoción, y mamá preparó para los niños unos paquetitos con monedas de chocolate y globos. El pastel fue regalo de los abuelos paternos de mi prima, por cierto, estaba muy, muy rico (eso dice mamá!)
Ah por cierto! Estrené un vestido muy bonito, aunque como hacía fresquito y llovía no me puede quitar la chaqueta en todo el rato, bueno, otro día os pongo una foto donde se vea mejor.
Besitos y arrumacos.
Martina
No hay comentarios:
Publicar un comentario