Hoy ha sido mi tercer cumple mes y papá y mamá me han llevado de paseo. Mamá me ha puesto muy guapa, he estrenado un vestidito que me compró papá antes de que naciera y que por lo que le ha dicho a mamá, se moría de ganas de que lo estrenara. Me está un poquito grande pero me ha gustado mucho, sobre todo los volantitos de la parte de atrás. También me ha puesto mis zapatitos rosas (o las jaulitas, como los llama mi iaia Mary). Me han subido en mi Maxicosi y hemos estado paseando y tomando el solecito.
Ya me estoy haciendo mayor, el tercer mes es muy importante en la vida de un bebé (o eso dice todo el mundo!) ya que es cuando comienzo a sostener yo sola mi cabecita, a mantener rígida la espalda, a dormir por la noche del tirón, a agarrar objetos con las manos… Yo ya hago todas esas cosas, además de haber descubierto que cada vez que lloro mamá y papá (sobre todo mamá) corren a cargarme en brazos, y eso es genial!!! Así que últimamente, cuando estoy cansada de estar en la hamaquita o me aburro de estar tumbada en la minicuna, hincho mis pulmones pego cuatro gritos y hala, ahí que vienen corriendo. Aunque hoy no sé porqué me han dejado llorando un rato muy largo. Yo lloraba y lloraba y nada, así que al final cuando ya me he cansado y me he puesto a mirar las cortinas del salón, ha aparecido papá y me ha dado mi biberón!!! ¿Por qué se ha tardado tanto? ¿Estará tratando de decirme algo?
Besitos y arrumacos.
Martina.
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