Llevo ya varios días que no como muy bien, es ver el plato y la cuchara y empiezo a decir no, no, no con la cabeza.
El viernes, mamá, para entretenerme y que comiera, me dio una cajita con bombones a modo de sonajero y la verdad es que funcionó.
Mientras ella fregaba yo me quedé muy entretenida con la cajita y los bombones.
De repente mamá me mira y me ve muy quieta, chupeteando el envoltorio del bombón y con una mirada de pilla más que sospechosa. Se me acerca, me quita el bombón y descubre que he hecho un agujero al envoltorio y me estoy zampando un bombón de chocolate rico, rico!!!
Besitos y arrumacos.
Martina
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