El otro día mamá se quedó boqui-abierta porque estaba dándome el biberón y yo le aparté las manos y lo mantuve yo solita.
Pero no solo eso, lo levantaba para poder beber la leche, hice una pausa y volví a beber yo solita.
Es que ahora que como papillas tengo mucha más fuerza y ya puedo sostener yo solita el biberón además de subirlo y bajarlo para beber.
En breve me siento a la mesa con papá y mamá.
Besitos y arrumacos.
Martina.
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