Hoy hemos estado de paseo en el Centro Comercial. Durante un rato muy largo he estado de lo más contenta y feliz viendo todas las cosas que había a mi alrededor pero al cabo de un rato me he comenzado a desesperar.
Mamá me ha dado de comer, pues tenía mucha hambre, y hasta ahí todo bien pero cuando he intentado echarme mi siestecilla diaria es cuando ha comenzado el problema. Papá y mamá iban a comer también y yo, que quería dormirme no he podido, había mucha gente, mucho ruido y mucha luz, y aunque soy más bien de sueño profundo y fácil, hoy me ha molestado especialmente.
Así que he empezado a llorar y a llorar, y luego hemos pasado a gritar y gritar. Papá me ha llevado a dar un paseo y tras un ratito, me ha comenzado a vencer el cansancio y de repente, como por arte de magia, se han bajado las persianas, se ha hecho oscuro y voilá, me he dormida tan plácidamente. ¿Tendrá algo que ver algo azul que me ha dejado car papá encima de mis ojos???
Sea lo que fuere me ha venido muy bien, eso sí, cuando me he dado cuenta de que era mi trapito (y no persianas) me he despertado bastante enfadada.
Besitos y arrumacos.
Martina (que sigue sin persianas! Je,je)
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